Eso es lo malo. Que no hay forma de dar con un sitio tranquilo y bonito de verdad porque no existe. Puedes creer que existe, pero una vez que llegas allí, cuando no estás mirando, alguien se cuela y escribe "Que te jodan" delante de tus narices. Prueben y verán. Creo que si algún día me muero y me meten en un cementerio y me ponen encima una lápida que diga Holden Caulfield y el año en que nací y el año de mi muerte, alguien escribirá debajo "Que te jodan".
De hecho, estoy seguro.
(El guardián entre el centeno, J. D. Salinger)
¡Qué te jodan!
ResponderEliminarAg
ResponderEliminarHolden.
¿Por qué posteas esto precisamente hoy?
Seguro que te acordaste de mí.
1. Muy agudo, Robles :-)
ResponderEliminar2. David, posteé esto hoy porque ayer terminé de leerlo por tercera vez en mi vida (tengo que prepararlo para Selectividad a la vuelta de vacaciones). Y porque en estos momentos de mi vida, me sentí muy identificada con los sentimientos de Caulfield. Y, sí, por supuesto que me acordé de ti...