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sábado, 14 de noviembre de 2009

Eso del sentido...

  Y si estamos en este universo increíble por puro azar -que lo estamos-, por una curiosa carambola, pero, al mismo tiempo, todo en los organismos vivos funciona con un fin, con un objetivo, ¿qué función tiene en nosotros este continuo devanarse los sesos, este incontrolable cuestionamiento de todo, este martilleo del porqué (este darle vueltas a la cabeza, que lo llama un amigo mío)? ¿Será acaso que somos nosotros una remesa defectuosa? ¿seremos aquellos humanos que nacieron con una tara -oséase, tarados- consistente en dedicarle tiempo y sufrimiento a una actividad del todo inútil? Y, si es así, ¿terminaremos desapareciendo entonces poco a poco, en cada generación, ya que la selección  natural siempre deja atrás a aquellos organismos que nacieron lisiados? Es decir, caminaríamos entonces hacia una generación futura donde sólo existirían los seres humanos sanos: los ortodoxos.

Patri.

8 comentarios:

  1. Ser ortodoxo es el mejor de los regalos.

    No lo olvides.

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  2. ¿Por qué es ser ortodoxo el mejor de los regalos, estimado ser anónimo? Los ortodoxos se pierden increíbles actividades de la heterodoxia como, por ejemplo, contemplar amaneceres intentando desentrañar si predomina el rosa o el dorado, enamorarse de las personas erróneas pero seguir en ello hasta morir en el intento o escribir en este blog perdido en el ciberespacio :-) Y, sobre todo, conocer a otros heterodoxos y ser feliz por el simple hecho de saber que existen.

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  3. Los heterodoxos siempre han existido. Y me atrevería a decir sin temor a equivocarme que ahora hay más que hace años, siglos. Las posibilidades de aprender, de acceder al
    conocimiento, del redescubrimiento son mucho mayores.

    ¿Y si no somos más que los artífices del progreso? Quizás, tal vez, el ser humano es tan natural como el mono, tan biológico. Pero hay humanos y humanos. Como hay monos y monos. Los monos que sólo se comen los piojos, y los monos que descubren cómo separar el arroz de la arena, por ejemplo. Así también, hay humanos que sólo respiran, y otros que intentan determinar su ritmo cardíaco. Quizás la chispa la tengamos nosotros. Quizás seamos el pequeño grupo afortunado. Tenemos el don de la reflexión.

    Pero lo que sí es cierto, después de tanta palabrería de dudosa veracidad, es que jamás lo sabremos. Nos salimos de lo común, es cierto. Tú nos menosprecias considerándonos unos lisiados. Pero yo podría decir que todos los humanos son incompletos, pero que sólo nosotros buscamos aprender, desarrollarnos como persona. Ya que no tendremos ninguna respuesta, y que siempre daremos palos de ciego, es mejor creer que hemos tenido buena suerte, que somos del equipo ganador. Es ya una elección, qué actitud quieres tener.

    En estos casos, hay que pecar de orgullosos.


    (WTF!!!!! Estoy viendo Blade 12.. y acaba de salir Santiago Segura hablando en Ruso??? Sorry, lo tenía que decir. Ha sido muy lol.)

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  4. Ya había pensado en eso, David; pero, tal vez los heterodoxos no han dejado de existir porque cada día atentamos (afortunadamente) contra la selección natural, con cada avance científico, por ejemplo... En cuanto a que antes había menos que ahora, no sé qué decirte, lo que pasa es que antes ardían en la hoguera :-)

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  5. Sí, sí todo eso de que los heterodoxos son lo mejor, que ser heterodoxo es superwai de la muerte y demás esta muy bien, pero por qué sufrir, por qué darse cabezazos con la misma piedra una y otra vez. ¿Les gusta? ¿Os gusta? ¿Nos gusta eso?

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  6. Ser heterodoxo no es superwai de la muerte. Ser heterodoxo es claramente una putada. Es insano. Pero lo que es una gilipollez es ser azul y obsesionarse con ser rojo porque ser rojo sea mucho más agradable. Hay que buscarle las ventajas a la heterodoxia si uno se sabe perteneciente a ella; ¿qué vas a hacer si no, querido anónimo? ¿regodearte en tu mala estrella que te hizo nacer en el grupo tarado en lugar del sano? Mmmm, de pronto me viene una imagen que Omar me proporcionó una vez: "Me veo en medio de la tormenta a punto de naufragar pero enfrentándolo todo con una enorme sonrisa", creo que me dijo. La sonrisa no sería tan mágica fuera de la tormenta;y la heterodoxia es la tormenta.

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  7. Lo siento pero nada de acuerdo. El ubicarse, etiquetarse, agruparse o como quieras llamarlo no me parece un paso para el disfrute, solo uno para la rapida satisfacción. El ser humano debe busca más allá, evolucionar, no conformarse con nada. Es lo que nos hace vivir vivamente (valga la redundancia). Seas lo que seas, intenta no solo serlo. O yo que se Patricia, ahora estoy con algebra, calculo y estas cosas raras no tengo tiempo de pensar. Ah y no me digas más anónimo que sabes perfectamente que soy Robles.
    Saludos a todos estéis donde estéis.

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  8. Estimado Sr. Robles, antes conocido como Anónimo:

    Como le sucede en ocasiones, se contradice usted. Primero dice que ser ortodoxo es un regalo y ahora dices que si te etiquetas no evolucionas, ¿en qué quedamos? Porque digo yo que "buscar más allá, evolucionar y no conformarse con nada" se considerará algo positivo, esto es, un regalo, y a esto usted lo etiqueta como "ortodoxo". Por otro lado, lo que caracteriza a la heterodoxia, o si usted lo prefiere, a X -huyamos, pues de las etiquetas y acerquémonos a su terreno algebraico-, es precisamente el inconformismo frente a la ortodoxia, ese "buscar más allá" al que usted se refiere. Y, finalmente, no creo que llamarnos heterodoxos implique erigirnos en asociación; de hecho, los heterodoxos, como dí a entender, se alegran de toparse con otros como ellos porque suelen ser bastante individualistas y, a diferencia de los ortodoxos, huyen de colectivos y consignas grupales.

    He dicho.

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