Sinceramente, no sé bien cómo tomármelo. Si pensar de ellos como humoristas, o como caraduras. Son una sátira de ellos mismos. Pero precisamente por eso, pueden hacer daño a las personas que están en su situación y no se atreven a decirlo.
La verdad, el tema de la pobreza y los vagabundos es bastante espinoso. Y la verdad, me duele demasiado la cabeza como para divagar siquiera un poco sobre ellos. Hoy no estoy inspirado, no entiendo qué me pasa.
Aunque yo prefiero los anarcoguiris de Patricia, la verdad.
La verdad, el tema de la pobreza y los vagabundos es bastante espinoso. Y la verdad, me duele demasiado la cabeza como para divagar siquiera un poco sobre ellos. Hoy no estoy inspirado, no entiendo qué me pasa.
Aunque yo prefiero los anarcoguiris de Patricia, la verdad.
La primera vez que ví a un mendigo reirse de sí mismo fue en Cádiz (dónde si no). A mí me encantó.
ResponderEliminarYo sí tengo claras las ideas sobre la mendicidad (creo). Pienso que se basa en la hipocresía: un acuerdo silencioso entre el que da, que está comprando su tranquilidad espiritual por unas monedas, y el que recibe que, por supuesto, se lo va a gastar en lo que le pida el cuerpo, como tiene que ser.
Los anarcoguiris son buena muestra precisamente, de que uno puede vivir fuera del sistema, recorrer el mundo sin techo sin necesidad de recurrir a la indeseada piedad e hipocresía de la gente.
Y no digamos ya, cuando los mendigos recurren a tirar del gancho del bebé o niño -en ocasiones, por lo visto, alquilado-, eso ya es pa caparlos.
Así que si estos van de cara y el que quiera le da dinero pa sus caprichos, ¡pos adelante!
La pelicula de hacia rutas salvajes, habla de eso, deberias de verla si no la habeis visto o leido el libro
ResponderEliminarMmm, ¿alguien se ofrece a bajármela a un cedé? Es que como no puedo tener la mula o el torrent encendío continuamente. Cambio peli por cerveza :-)
ResponderEliminarEstoi en ello Patri
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