Si quieres participar en el blog, envía tu texto a la dirección miytucorreo.escribetutambien@blogger.com , y tras una revisión de alguno de los creadores, aparecerá junto con el resto.

sábado, 6 de junio de 2009

Happy people

Yo les llamo mis anarcoguiris, pero responden a los nombres de Jo (ella) y Alex (él). Quedo con ellos para practicar Inglés oral -intentando no salpicarles demasiado :-) Son pareja, treinteañeros y de impecable look mochilero. Él melenita castaña, gafas redondas y propensión al histrionismo (en nuestro primer encuentro gritó en español amejicanado "¡¡Viva la revolución!! "en mitad de la cafetería en la que quedamos); ella se tapa el cabello rubio con un pañuelo pirata porque está en proceso de hacerse rastas, y ríe desenfrenadamente cualquier chiste o referencia que raye en lo absurdo. Cuando quedamos por teléfono y les pedí una seña para reconocerlos cuando los viese por vez primera me contestaron simplemente: "We're happy people". Obviamente, fueron ellos los que me reconocieron a mí: no estoy acostumbrada a ver rostros realmente felices. Sólo se ponen serios cuando hablamos de política.
Dejaron Inglaterra hace quince años. No les gustaba en lo que se había convertido su país. No les gustaba tampoco el sistema. No querían estar al servicio del capitalismo. Se compraron un sieteplazas y comenzaron a recorrer Europa. Jamás pasan más de dos o tres años en el mismo país. No contribuyen con sus impuestos a gastos que no quieren sufragar. No tienen hipoteca, ni tele de plasma, ni pc, ni ropa de marca... se asean en casa de las decenas de amigos que tienen en todo el mundo y compran lo que necesitan husmeando en los mercadillos ambulantes que se encuentran.
Trabajan en lo que les sale y les apetece. Actualmente dan clases de Inglés y de canoa -han recorrido la costa levantina a bordo de su brillante canoa naranja, y tienen previsto para este verano cruzar el estrecho en ella y llegar a las Baleares desde el puerto valenciano. El miércoles me comentaba Jo que les han ofrecido trabajar en una granja en Coín una temporada y están muy ilusionados. Pero no se quedarán mucho tiempo... sólo llevan aquí seis meses y ya les empieza a picar de nuevo el gusanillo: Holanda, Australia y Grecia ya cayeron a sus pies, pero aún les queda mucho mundo que recorrer; aunque, eso sí: tienen todo el tiempo para dedicarlo a ello.
Antesdeayer les dije que los auténticos románticos los hubieran sentido como unos de los suyos, porque estaban llevando a la práctica lo que con tanto anhelo buscaron Goethe, Shelley o Byron: la Libertad ("with a capital letter", les chapurreé). Los escucho con fruición porque me han hecho ver que realmente hoy aún se puede ser Libre, más allá de la globalización y del consumismo narcotizante. Ellos van aún más allá: ellos creen que con su palabra, con la palabra de muchos como ellos aún se puede Cambiar el Mundo. Yo me confesé pesimista, pero les dije acordándome de aquel póster de Fox Mulder: "I want to believe". Jo acercó sus ojos a los míos y con un brillo inquietante en sus pupilas afirmó: "It's possible. Change is possible" O algo similar: mi Inglés sigue siendo una chapuza pero... tal vez yo ahora esté más cerca de poder algún día llegar a definirme como "Happy people".

Patricia.

3 comentarios:

  1. Joder, pues entonces ellos sí que son Dios... yo también me defino pesimista. Pues hay que tener mucho valor para hacer lo que ellos ¿no? Dejar todo lo que llevas construido en este tetris universal y romper todas las piezas que se encuentren en tu camino. Poder optar por la opción de "no encajar" es demasiado desafiante, y me da miedo. Por ello, a tus amigos tenemos que considerarlos héroes, en toda regla...


    Por cierto que el sábado fue el día del tetris, ¿no?

    :)
    Lírika.

    ResponderEliminar
  2. ¿Sabes qué, Lírika? Que tarde o temprano llega un momento en tu vida en el que por fin eres consciente de eso, de que es Tu Vida, y de que sólo tendrás una. Y, si la lucidez te alcanza así, como un fogonazo mortal, no te queda más remedio que arremeter contra todas esas piezas tan ordenadas y estructuradas, todos esos estratos que has ido sumando en tu tetris personal y seguir el camino que intuyes, ahora sí, que es el tuyo. Porque la otra opción es tan patética como terminar siendo uno más de todos esos engranajes perfectos de la última pantalla. No sé si todos tenemos el valor que tienen ellos de querer cambiar el mundo, pero sí tenemos la obligación de cambiar al menos nuestra vida si queremos que sea eso realmente: Nuestra.

    ResponderEliminar
  3. Bravo!! *aplaude*

    Tienes toda la razón, aunque eso no quita que siga teniendo miedo. El futuro me parece demasiado abrumador. Y, sí, por nosotros mismos al menos hemos de enfrentarnos a ese miedo y a aprovechar nuestra vida por temeraria que sea. Si estamos dispuestos a vivir... por el largo tiempo que nos queda, más nos vale que sea de nuestro gusto, o morir en el intento. ¿De qué sirve tener poderes si no los usas? Pocas cosas podemos decidir...

    Gracias por tu respuesta, me ha sido de ayuda.

    ^^

    Lírika.

    ResponderEliminar

¡Manifiéstenseee!