Tres monedas que caen,
un bolso con tachuelas,
pantalones pitillos, un beso entre chicos,
el autobús de turno,
el abrigo de piel sobre ídem arrugada,
una carcajada maquillada,
Patrimonio Nacional en Nikons,
carritos de gemelos,
señores de cuero,
niños de piruleta, y bajo ellos:
historia y chicles con pelo.
Sobre ellos:
Sobre ellos:
las luces del cielo,
y mi paraguas negro.
Esto fue solo un intento, lo escribí hace unas semanas en el móvil, en Toledo (Zocodover es su plaza principal). No es bueno, ni es inteligente, ni es genial, ni nada de eso. Pero por ello está aquí. Porque lo hice YO. Copiado íntegramente como el original que se me ocurrió en ese momento, sin intentar ajustarme a nada, aunque acabaron saliéndome rimas al final.
Próximamente: Poema dadaísta. (OJO, ya conocía a los dadaístas y sus poemas, simplemente la profesora de literatura me lo recordó). ¡Espero que participe todo el mundo!
Arrivederci,
David
Siempre tienes que adelantarte a las cosas!
ResponderEliminarEso me gusta.
Robles
Bueno, ya sabes que me encantó el poema querido. Nada más que decir.
ResponderEliminarAu revoir!
Decir que con tu primer poema me has superado oh gran David
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